19/6/16

De gaticos y coyotes: Crónica del Sónar 3/3

Cartel promocional de Sónar 2016
Pues aquí estoy, con una hamburguesa inmunda dándome vueltas en el estómago, sentado en una butaca rígida de metal en la estación de Sants dos horas antes de que salga mi tren de vuelta al infierno (por el calor, se entiende). El Sónar ya ha acabado. Y, definitivamente, ha sido la hostia. Ayer, como vaticinaba, habría tres conciertos importantes: Kaytranada, New Order y, sobre todo, Oneohtrix point never. Pero yo ya estaba dando vueltas por el Sónar de día desde las dos y media. Dejad que os cuente.


18/6/16

De gaticos y coyotes: Crónica del Sónar 2/3

Cartel promocional de Sónar 2016 
La jornada del viernes ha sido la más intensa en lo que va de festival, y lo ha sido gracias a tres nombres: James Blake, ANOHNI y, muy especialmente, John Grant. Pero vayamos por partes.

16/6/16

De gaticos y coyotes: Crónica del Sónar 1/3

Cartel promocional de Sónar 2016
¡Hola, coyotes! Os escribo desde Barcelona para contaros un poco mi experiencia en este primer día del festival de música y tecnología Sónar. Por desgracia, soy un triste cánido al que no le ha sido concedido el don de la ubicuidad, por lo que mi visión del festival en este día inaugural se ve limitada a aquello que mis dos pares de patas me han permitido visitar. Y la Fira Barcelona es bastante grande. A pesar de todo, ha sido un día muy intenso en el que he podido ver, asimilar y comprender bastantes cosas. Así pues, comenzaré por el principio, que es un buen lugar desde el que empezar.

13/6/16

España es un país que no tiene claro si es racional o irracional: Reseña de Magical girl, de Carlos Vermut

Cartel de Magical girl (2015), diseñado por el propio Vermut
AVISO: He intentado destapar lo mínimo el argumento de Magical girl en esta reseña, pero era inevitable que salieran a la luz algunas facetas de su trama durante la redacción de estas líneas. Si quieres seguir leyendo, pero aún no has visto la película, mi recomendación es que no leas los pasajes marcados como SPOILER.

9/6/16

Reseña de Love streams, de Tim Hecker

Portada de Love streams, Tim Hecker, 2016.
Hay varias maneras de enfrentarse a la escucha de un disco de música, pero todas pueden condensarse esencialmente en dos: una escucha activa y otra escucha pasiva. La escucha activa es aquella que llevas a cabo dirigiendo toda tu atención hacia el sonido, intentando memorizar las melodías, distinguiendo las voces, marcando los ritmos, relacionando con otras escuchas, contrastando lo que oyes con el horizonte de expectativas que te habías forjado. La otra, una escucha pasiva, está más relacionada con el subconsciente, con dejar el sonido fluir y relajar la mente, meditar, permitir al sonido convertirse en parte de la atmósfera, dejar que te introduzca su mensaje mediante una especie de hipnosis. Con Tim Hecker yo cometí el error de introducirme en su música a través de la escucha activa. Pero su música no está hecha para ese tipo de análisis, no es una música concebida para ser racionalizada, o al menos esa es la conclusión a la que he llegado tras la aparición de este Love streams. Su música existe para ser sentida.