ALA.NI en el Parque de Artillería |
Estos
días son días especialmente bonitos para estar por Cartagena, pues acaba de dar
comienzo el festival internacional de La Mar de Músicas. Este festival
multidisciplinar, en el que la música constituye la pieza central pero no la
única, lleva realizándose desde hace más de 20 años, y ha traído a la ciudad a
algunos de los mejores artistas del panorama contemporáneo desde mi punto de
vista (en las últimas ediciones han pasado por aquí Camila Moreno, Douglas
Dare, Owen Pallett, Ólafur Arnalds, James Vincent McMorrow, Julia Holter y Sinéad
O’Connor, entre otros). En cada edición, un país es elegido como el invitado al
festival, y todas las actividades del festival giran en torno a ese país: la
mar de letras se encarga de su literatura, la mar de cine de sus películas, la
mar de arte de sus artistas visuales, y la mar de músicas, de sus sonidos. Este
año el país invitado es Suecia, pero aunque esto sea así, en el cartel queda
hueco para otros artistas de diferentes partes del mundo, entre ellos la que
nos ocupa ahora: ALA.NI.
Anoche
asistí al concierto de esta pequeña joyita escondida, enamorada de los sonidos
de la música romántica y melosa de los años sesenta y setenta, ALA.NI. Apareció
sobre el escenario riendo y bromeando. Se sentó en su taburete alto de bar, se
acercó a ese micrófono antiguo y comenzó a cantar Cherry blossom, aunque pronto se distraería por los vencejos que
revoloteaban en el parque de artillería, casi metiéndose en el propio
escenario. Su mirada cálida lo observaba todo con una ilusión romántica, su voz
se movía libre por todos los registros, y la altura del escenario no fue
impedimento para que diera un salto y se paseara entre las butacas, no era el
suyo un concierto para aburridos críticos amargados que toman notas desde la
oscuridad de su asiento, pues ella era luz y lo iluminaba todo. En su
repertorio se alternaron tanto temas propios, algunos absolutamente alucinantes
como Darkness at noon con esa
improvisación final, el lamento más hermoso que ha visto ese lugar; como
versiones de otros artistas, que quedaban impregnadas por su voz y su estilo
llegando a pasar por composiciones personales.
En
fin, yo no conocía con anterioridad el trabajo de esta artista, pero quedé
gratamente sorprendido, pues cuenta con una voz alucinante, un repertorio muy
atractivo y, en 2016, original (no tanto si estuviéramos en 1964), y una
capacidad para moverse sobre el escenario y crear un ambiente afable y cercano
con el público que he visto en pocos artistas. Una noche para el
recuerdo.
ALA.NI y un coyote |
Antes
de despedirme, os dejo un enlace a la programación completa del festival por si
alguien se anima a acercarse, y mis recomendaciones personales para La Mar de
Músicas: Anna Von Hausswolff, 16 de Julio a las 21:30 en el Parque de
Artillería por 10€; Anna Ternheim, 18 de Julio a la misma hora en el mismo
lugar y por el mismo precio; y Tindersticks, 22 de Julio a las 23:00 en el
Auditorio del Parque Torres por 25€. ¡Yo no me los perdería!
Cartel de La Mar de Músicas 2016 |
Puedes
encontrar más información sobre el festival aquí.
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