30/5/16

The knife: A tooth for an eye y Full of fire

The knife
The knife es, probablemente, una de las bandas más importantes de la electrónica actual. Y lo es por varios motivos.
En primer lugar, lo es por su capacidad de crear nuevos horizontes. Sin discos como Silent Shout, la música actual no sería la misma. No habría Austra, ni iamamiwhoami, ni Arca, ni Grimes, ni cualquier cosa que admita en su sonido la presencia de una voz transgresora y sonidos sintetizados complejos. The knife trajeron a la música pop (con mayor o menor calado, todo hay que decirlo) los sonidos de la vanguardia. Algo similar a lo que hicieron Radiohead en el 2000 con su KID A, pero llevado al extremo, y durante toda una carrera.
En segundo lugar, lo es por la naturaleza políticamente comprometida de su música. The knife es, aunque no lo parezca, una música para el pueblo. Rechaza las lujosas manifestaciones artísticas de la aristocracia, los trajes de chaqueta, las altas esferas, el elitismo y el clasismo. Su música no es un artificio vacío, es un cóctel molotov feminista que al reventar lo llena todo de fuego. Cuando lanzaron Shaking the habitual, se pusieron un chándal y llevaron su música a los festivales, donde debía sonar. Sus canciones hablan (o cantan, o gritan, o murmuran, o lo que sea) sobre problemas que nos deberían importar a todos. La cuestión del sexo y el género. La cuestión del liberalismo y el reparto desigual de la riqueza. El esclavismo moderno. El patriarcado.
Hoy os traigo dos canciones de su último disco, Shaking the habitual, un ambicioso proyecto que tenía por objetivo deconstruir una serie de cuestiones unánimemente aceptadas en la cultura de occidente, empezando por el propio concepto de qué es música, y pasando por la cuestión de la propiedad, del binarismo sexual, de la implantación de fronteras, de las oposiciones de clases, etc.


A tooth for an eye es un tema de 2013 que hoy, con la cuestión de los refugiados, adquiere aún más relevancia si cabe. Trata de desmontar el castillo de naipes que es una civilización capitalista, ese existir ignorando la coexistencia del resto del mundo. Además de tener un sonido maravilloso, potenciado por la voz ultraexpresiva de Karin, cuenta con un videoclip sencillo, pero muy ilustrativo, en el que una serie de hombres, de edades y razas diversas, bailan en un pabellón deportivo siguiendo las indicaciones de una niña. Tal y como los propios miembros de The Knife dicen en la descripción del video: A tooth for an eye deconstruye imágenes de masculinidad, poder y liderazgo. ¿Quién es esa gente en la que confiamos el papel de líderes y por qué? ¿Qué tenemos que aprender de aquellos a los que consideramos inferiores? En unas instalaciones deportivas donde uno tradicionalmente consideraría un grupo de hombres como poderosos y apoderados, una líder inesperada emerge. Una niña entra y permite a los hombres dejar ir sus jerarquías, su machismo y su miedo a la intimidad, conforme empiezan a seguirla en su baile. Su falta de pericia y su vulnerabilidad se dejan ver fácilmente conforme llevan a cabo la coreografía. Los amateurs y los más habilidosos expresan ambos goce y sensación de libertad; no hay prestigio en su puesta en escena. La niña es poderosa, dura y dulce, todo al mismo tiempo, rugiendo “te estoy contando historias, confía en mí”. No hay vergüenza en la feminidad de los hombres, más bien ella posee un conocimiento que los hombres perdieron hace mucho tiempo.

A tooth for an eye (un diente para un ojo)

Bajo el sol,
mira lo que tenemos
y los que no tienen,
mala suerte.

Hemos estado de un lado para otro
empujando el carrito de la compra,
enero de 2012,
incluso en los suburbios de Roma.

Un ladrillo en un castillo,
un campamento para los que huyen,
la danza como un arma
libera mis

ojos, ojos, ojos, ojos, decidme,
otro chaval me está chupando el dedo,
ojos, ojos, ojos, ojos, decidme,
otro chaval necesita chuparme el dedo.

Bajo el sol,
recogiendo montones de flores para mi florero,
eso es todo lo que tenemos.
En mi puerta,
una mano grita,
te estoy contando historias,
confía en mí.

Reescribir la historia
para adaptarla a nuestras necesidades,
abrir mi país,
un diente para un

ojos, ojos, ojos, ojos, decidme
otro chaval me está chupando el dedo,
ojos, ojos, ojos, ojos, decidme
otro chaval necesita chuparme el dedo.

Las mentiras de las fronteras
la idea de lo que es mío,
un extraño deseo,
dibujar líneas con un marcador
echando leña al fuego.



Full of fire, por otro lado, es un tema mucho más violento, con una percusión electrónica más cercana al sonido de una ametralladora. Viene acompañado por un video que, en palabras de Marit Östberg, artista visual encargada de su realización, nació a partir de las líneas “¿quién se encarga de mi historia?”. ¿Quién se encarga de nuestras historias cuando la Historia con mayúscula, escrita por hombres ricos, blancos y heterosexuales, elimina la complejidad de las vidas humanas, los deseos y condiciones? El video de Full of fire consiste en una red de destinos, miedos, anhelos, esperas, pérdidas y promesas. Destinos que a primera vista parecen aislados en sí mismos, pero que, si prestamos atención, podemos ver que, esencialmente, todo está influido por todo. Nuestras vidas están entrelazadas, y nuestros ojos en los otros, nuestros sonidos y nuestros olores, significan algo. Nuestras acciones crean realidad, nosotros creamos a los demás. Nunca somos gente sin rostro, ni siquiera en las más grises y anónimas calles de la ciudad. Nunca dejaremos de ser responsables, de ser extensiones de los demás. Nunca dejaremos de esperar al otro, de esperar algo más.

Full of fire (lleno de fuego)

A veces tengo problemas que son difíciles de resolver,
¿cuál es tu historia?
Esa es mi opinión.
Las preguntas y sus respuestas pueden llevar mucho tiempo.
He aquí una historia,
es tu opinión.

De todos los chicos y los señores
que escribirán mi historia,
se sacan la foto, obtienen la gloria,
¿quién se encarga de mi historia?
Todos los chicos y los señores, contando otra historia falsa.

Los liberales dándome picazón
ahora viviendo, y siempre en movimiento

No una vagina,
es una opción,
la polla
se lo merecía,

ja ja ja ja ja ja
Viviendo ahora, y siempre en movimiento,
viviendo ahora, y siempre cayendo

A veces tengo problemas que son difíciles de resolver,
he aquí una historia,
esa es mi opinión.

Cuando estás lleno de fuego,
¿cuál es el objeto de tu deseo?

Haciendo preguntas que son fáciles de responder.

Cuando estás lleno de fuego,
¿cuál es el objeto de tu deseo?

Hablemos de género, cariño,

hablemos de ti y de mí. 

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